Comepecados
“Comepecados” es un proyecto de instalación idedo para la sala del subsuelo del FNA (no concretado). Recupera una práctica mágico-religiosa, para algunos una leyenda: la de absolver los pecados de una persona recién fallecida por medio de la comida y la bebida. En ciertas regiones, el “Comepecados” era siempre una misma persona, un ser siniestro, solitario, al cual acudían en el momento de la muerte, un salvador que “tomaba” los pecados de los otros. Sin embargo, al momento de morir esta persona: ¿quién era el encargado de absolver sus pecados, siendo su cuerpo una acumulación de los propios y los de toda una comunidad?
La instalación diseñada para el Subsuelo del FNA consiste en una gran mesa central que iluminada focalmente, deja en penumbras todo su entorno. Sobre ella un esquema tridimensional del cuerpo humano realizado en material orgánico, yace acostado y cubierto completamente de frutas, verduras, pan y cereales.
“Comepecados” se divide en tres momentos:
1- Día de la inauguración:
El público asistente podrá ingerir dichos alimentos a gusto y placer, con un tazón de sopa como infusión. ¿Se darán cuenta que quizás están comiendo los pecados de “otros”? Al culminar dicha jornada, una cápsula de vidrio es colocada sobre los restos de alimento y cuerpo dejado por la gente, a los cuales se le suman pequeños bichitos como caracoles, bichos bolitas, lombrices, para dar inicio al proceso de descomposición, metáfora de aquello que no deseamos conocer, de los sucesos que se desarrollan en los cuerpos enterrados. De esta manera, crearemos una biosfera que se transformará con el correr de los días, poniendo en foco el instante de lo efímero y la sutileza de los cambios visuales.
2- Período de muestra:
Por medio de colaboradoras residentes en la ciudad de Buenos Aires, se realiza una bitácora de imagen y texto que dé cuenta de los sucesos involuntarios que se desarrollen dentro de la cápsula de vidrio. Cada cuatro días, las colaboradoras visitan la muestra y realizan los registros fotográficos y textuales, todo este material es incorporado a una bitácora en forma de libro que se ubica en la sala, cercade la escalera (ver esquema), para que el público asistente pueda leer y ver el inicio, desarrollo y actualidad del proceso de descomposición.3- Tiempo final:Las artistas viajarán a recolectar el resultado de la instalación para ser llevado a un espacio exterior, devolver al origen una ofrenda, transformar el desecho en abono, como resonancia de la frase “del polvo venimos y al polvo vamos”.El Comepecados convertido en un hábitat natural artificialmente creado dentro un espacio de arte, permite combinar lo efímero, lo performático y lo simbólico.